lunes, 24 de marzo de 2008

Paso a Paso a proteger nuestro mundo







Los seres humanos estamos locos. Locos de remate. Locos, locos, locos.
Nada de que es simplemente la evolución, nada de justificarnos en nombre de la ciencia, nada de que éste planeta estaba destinado a tirarse a la basura, nada de vanagloriarse por el nuevo descubrimiento que ahora le alarga al humano la vida unos treinta años más...
Lo que pasa es que el ser humano sabe de la belleza de la tierra. La ha visto, la ha olido, la ha sostenido en sus manos, la ha hecho, por sus propias manos, más hermosa y fecunda.
El hombre y la naturaleza se enamoraron hace ya largo tiempo, y eran felices el uno con el otro, y ambos daban y recibían el uno por el otro.
Y Ella era hermosa. Ni yo ni tú la conocimos hermosa, pero aún tiene escondida su belleza, en algún recóndito pulmón, en algún área aún protejida, en las zonas menos hospitalarias (ergo las más hermosas) del planeta entero, en algunas partes del océano, donde aún el hombre no ha logrado contaminar... sigue siendo hermosa, como la mujer en su edad madura, cuando aún sabe sonreír con coquetería y llegar hasta al más frío corazón del hombre.

Pero después, desgraciadamente, en algún punto de la historia, el hombre se volvió loco. Tal vez al principio no era locura, sino que simplemente el hombre no tenía ni idea que lo que estaba haciendo lastimaba en el alma a su pobre esposa; y así, ignorando el dolor de su amada, la siguió lastimando una y otra vez; no queriendo darse cuenta, no dándose cueta en absoluto.

Pero ahora sí que está loco. Ya; ha perdido la razón, ya está demente.

Está loco porque ahora sí sabe que la lastima; ahora sí sabe que le hace daño, ahora sí conoce las consecuencias de lo que hace o deja de hacer; y aún así no se detiene. Icluso, diré más, parece disfrutar maltratarla; parece que incluso planeara cada día cómo lastimarla más grave y cruelmente. Está loco, porque ella en realidad lo ama, y él la amó de igual forma.
Está loco porque sabe que debe detenerse, porque sabe que si no se detiene, ella acabará por rendirse, le entregará su cuerpo a la muerte y entonces él ,irremediablemente, también morirá, porque no puede vivir sin ella.
Lo más curioso del asunto es que ella podría vivir excelentemente bien sin él. Bien, bien, completamente bien. Pero lo ama tanto que se entregó a él enteramente, completamente y esperó de él su protección y cuidado.

...

Y bien; muchos dicen que ya no hay remedio; que mejor sería que ya todo se fuera a la basura, que mejor simplemente "vivimos al máximo día a día" para que cuando nuestros pobres hijos se enfrenten a la tercera guerra mundial; pues ya hayamos vivido bien, y podamos morir a gusto.... otros dicen que en realidad nada es tan malo como lo pintan en las noticias, y que ellos finalemente no pueden hacer nada al respecto.
Estoy compeltamente en contra.

Es cierto que el mundo está hecho un verdadero bote de basura. Está sucio; sucio de un montón de poquerías que consumimos, un montón de tonterías que hacemos o dejamos de hacer, un montón de incoherencias que nos gusta deleitar.
También es cierto que nadie va a salvar el mundo. NADIE. Seamos realistas, una sóla persona no va a hacer absolutamente NADA en el mundo. Si separa la basura o no en su barrio le es indiferente al resto del planeta. Sip, ésta es; por desgracia, la cruenta y fría realidad. Nadie que sea lo suficientemente realista y coherente, y que ya haya salido de su pequeña burbuja se puede dar cuenta de ello. El mundo está IRREMEDIABLE, y ni tú ni yo, ni NADIE, lo va a cambiar.

Pero, (y he aquí el gradne y maravilloso pero...)
NO POR ESO nos vamos a quedar sin hacer nada. NO POR ESO vamos a seguir como estamos, tirados en nuestra hamaca de placer y lujo. NO POR ESO vamos a lazar los hombros y seguir en retroceso, sabiendo que incluso cuando estamos mal podemos estar PEOR. NO POR ESO nos resignaremos a lo irremediable. ¡NO SEÑOR! por eso, y más porque no hay otro remedio, vamos a actuar, vamos a ponernos las pilas, vamos a hacer algo al respecto...

Vamos a pelear, aunque sepamos que ya es la última batalla antes que el hombre por fín destruya la tierra. Vamos a ponernos del lado de los vencidos, vamos a hacer lo que está correcto, vamos aterminar bien ¡caray! vamos a hacer algo.

Ya sabemos qué hacer.

Y si alguno de ustedes, por azares del destino, no sabe qué hacer; pregúntenos, y ya preguntaremos nosotros, y entonces les contestaremos.

Lo más importante, por ahora, es que querramos hacer algo al respecto, que no seamos indiferentes, que no optemos por lo más fácil y lo más rápido, que decidamos cambiarnos de bando, que querramos ir contracorriente.


Es nuestro último chance. Ya para mañana, tal vez, el loco del hombre haya vencido a la naturaleza y esté huyendo de la muerte, que ella sí para que vean es invenciable

1 comentario:

Beau Fleu dijo...

Señoras y señores; no se me traumen, porque de nada sirve traumarse si no vamos a hacer nada al respecto vale?